jueves, 20 de febrero de 2014

¿TERQUEDAD O PERSEVERANCIA?

Aún cuando somos conscientes del daño que puede producirnos determinada experiencia, la tozudez nos invade, se apodera de nosotros, para así demostrarnos la -muchas veces- naturaleza autodestructiva o masoquista del hombre.
Creemos que tenemos el control de ella, pero esta nos rebasa. ¡Es que somos tan autosuficientes!
Por eso tropezamos constantemente con la misma piedra y consideramos que si permanecemos con la misma actitud, es por perseverancia. ¡Craso error! Confundimos terquedad con tesón, la primera, esta relacionada a la obstinación, a la fijación de no convencerse de que algo -o alguien- no es accesible a nosotros, ya sea porque no reunimos las potencialidades o medios necesarios para dicho propósito o porque, simplemente, en el caso de que se trate de alguien, esta persona considera que el (la) tozudo (a)
no le representa nada interesante en su existencia. De hecho, hay un componente de irracionalidad e irreflexión en la mencionada actitud.Mientras que, en la perseverancia, prima el hecho racional de convencerse que uno luego de haber tamizado el contexto, de haber reflexionado sobre nuestras cualidades, podemos, conseguir lo que buscamos.
Ahora, la frontera entre ellas a veces se confunden, nos lleva a pensar que nos encontramos frente a una , cuando en realidad nos hallamos en la otra. Sin embargo, siempre hay algo -o alguien- que nos haga ver
ante que situación estamos inmersos.
Finalmente, nunca está demás recordar que hay algo que no falla, y es la aplicación de una frase coloquial:
"GOLPE AVISA". Habrá que medir cuanta sagacidad o capacidad de asimilación tenemos para sortear o aguantar el embiste.

ABRAZANDO LA NADA

Hoy amanecí abrazado a mí mismo, quizá buscando encontrarme. Tal vez, queriendo hallar lo que un día fui, pero extravié.

En ese mundo onírico, donde los deseos revelan las carencias, el sufrimiento nos demuestra la impotencia de saber que nuestra sola voluntad no basta.

En donde el anhelo, que marca el derrotero de todo proyecto de vida, no es sino una vil quimera, un sinsabor que la realidad nos enrostra cual latigazo fulminante.

Hoy amanecí abrazado a un sueño, a una realidad ficticia en la que conseguía mis objetivos, superaba mis miedos, fortalecía mis virtudes.
Hoy amanecí...abrazando la nada.

CERRANDO PUERTAS

En el fragor de la discusión, ella quedóse sin aliento, sin más denuestos que proferir y él sentencio:
"Desde ahora ya no eres más un punto aparte en mi vida".

domingo, 2 de febrero de 2014

CATARSIS
 
Si para ser libre hay que romper todo tipo de cadena emocional, económica, sexual, política, entre otras, pues bien, manos a la obra.
Empecemos por considerar que toda dependencia siempre es riesgosa: las personas nunca actúan o reaccionan en la medida que nosotros lo deseamos y, hasta cierto punto, tiene lógica, ya que de actuar así, ellos se encadenarían a nuestros antojos, deseos o caprichos.
Llevar a cabo el objetivo no es tarea fácil, el ser humano y su naturaleza social, siempre termina por obligarnos a relacionarnos con millones de personas, muchas de ellas son compatibles con nuestra forma de ver la vida, en seguida estrechamos vínculos con ellas y de ahí, quizá, surjan distintos tipos de afectos. Afectos nocivos, otros tanto placenteros y unos pocos saludables.
Ser libre, implica pensar siempre nuestra relación con el otro. Ese otro que determina parte de nuestra libertad con su sola existencia.
Decidir ser libre es una gran responsabilidad, elegir hacerlo es la determinación más difícil.
Finalmente, vivir no es un deber, sino un derecho.
TURBULENCIA
 
 
- (...) Y tú, ¿ya tienes la tranquilidad que buscas?
 
-Claro, aún vivo en turbulencia.

sábado, 1 de febrero de 2014

OXÍMORON
 
 
Vivir el día a día sin rumbo, sin orientación o aspiración alguna.
 
Desear todo sin manifestar voluntad para llevarlo a la práctica.
 
Preso del desánimo, del tedio, de la desesperanza.
 
Saber que hay mucho por hacer, por decir, y permanecer impávido, en silencio.
 
Hacer de una vida -la mía-, un oxímoron.